Muchas personas no dicen nada en el momento del orgasmo, sino solo se limitan a vocalizar. A la vocalización pertenecen las expresiones no verbales como los gemidos, los suspiros, pequeños gritos, estremecimientos, gruñidos, lamentos, gritos y sollozos. Esta diversidad de sonidos no verbales dependen del estado físico y emotivo de la persona que los emite. De este modo, el suspiro trémulo refleja el ligero sacudimiento de todo el ser.
Los gemidos son sonidos de baja graduación un fondo difuso, pero no absolutamente intenso. Un gemido no tiene un punto culminante y, en consecuencia, nada tiene que ver con el tiempo en particular; puede prolongarse durante un periodo indefinido.
El repentino impulso vocal del gruñido refleja en cambio el esfuerzo, la concentración total del individuo durante un breve período para superar o alcanzar algo. Un lamento es un gemido interrumpido y comunica la sensación de que la intensidad de la experiencia es casi intolerable.
Muy buenoooo!!!!!!!!!!!!!!!!!!
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