MUJER CONTRA MUJER

El lesbianismo es una forma de amor entre personas de sexo femenino.

En la Grecia clásica, esta relación no era considerada ni escandalosa ni perversa. En particular, alrededor del siglo VIII a. C., la poetisa Safo escribió páginas bellísimas sobre el amor entre mujeres. A menudo, la relación lésbica, contrariamente a la relación homosexual masculina, tiene un particular atractivo para el hombre, tal vez porque le permite dar rienda suelta a todas sus fantasías sexuales. Todavía en nuestros días, circulan imágenes bastante estereotipadas de la lesbiana, vestida casi siempre con ropa masculina, femenina, agresiva, devoradora de hombres. O bien, es considerada como una mujer infeliz que no logra entenderse con un hombre. Con pocas excepciones, las imágenes de las lesbianas presentadas a través de los medios masivos, en la literatura y en las explicaciones teóricas, son definitivamente más negativas que las de los homosexuales masculinos. En las novelas, por ejemplo, a menudo las lesbianas han sido retratadas como individuos enfermos e infelices, involucrados en relaciones destinadas al fracaso. Sólo recientemente las relaciones lésbicas han empezado a ser consideradas bajo mejor luz, como elecciones satisfactorias y positivas.